mi día en el mall… un zoológico…

mall

Ir a un mall, tiene ese “que se yo”. Algunos dirán, “este hueon está loco”, no, es que para mi, las masas, me generan “cosas”. Y no crean que voy por gusto ni porque sea comprador compulsivo, voy porque tengo que ir al doc (como hoy), porque mi hija se junta con sus amigas, a almorzar, a comprar revistas, etc. Pero bueno, a lo malo, hay que verle el lado bueno, y el mall, tiene mucho de pintoresco, cosa que a mí, me encanta. Eso de ver hueones raros, macabeos, minas, minos, de los otros, parejas, gente, y más gente, que lo único que hace en mi vida, es tomar conciencia de lo que NO debo hacer, ser ni parecer. Vamos viendo. Todo esto, lo viví en 2 horas ahí.

Una mina gritaba a su cabra chica como loca, de pasillo a pasillo, que no comprara un chocolate. Nunca entendí, por qué nos teníamos que enterar todos; dos minas iban vestidas iguales, con el mismo vestido, mismos zapatos, todo, una escena muy gringa. Era como dos mellizas cincuentonas, rarísimo; cruzar por un patio de comidas lleno de tarascazos, de guatas, con cero glamour y pudor, un horror; el submundo de las hijas queriendo cada vez más parecerse a sus mamás, mismo corte, mismo tono, misma pará de vieja, mismos gestos, un espanto; ver que hay mucha mina sola, no sé si despechada, que no tiene nada que hacer, soltera, solterona o qué, pero mucha mina guacha. Debe ser terapéutico; fui al doc, y me tocó un doctor, que no sé si era doctora o doctor y me toqueteó hasta que le dio hipo, por suerte no tengo nada, pero lo “tocao y lo bailao”…; como siempre te encuentras con alguien, me tocó, y me encontré con una amiga, que tiene que haber sido, por lejos, lo más guapo del mall y durante 5 segundos, pensé en dejar a mi cabra chica en el probador e irme a almorzar, pero no, era mucho, alguien tenía que pagar…; mi hija con su amiga, vieron al “Joche”, y lo salieron persiguiendo como yeguas desbocadas adolescentes y me dejaron comiendo solo; mientras comíamos, había un tipo extraño con un jopo tipo quitasol, muy de moda por estos tiempos ambiguos; gente que estornuda y le importa un pico si hay alguien al lado, cero educación sanitaria; dos minas en una tienda conversando cosas como: “llévalo, qué importa, tu marido paga…”, mientras el otro hueón, debe estar sacándose la cresta trabajando con la secretaria…; había una tipa, que era el monumento a la cirugía, de no menos de 70 años, pero con una piel de barbie, poto superpuesto, pechugas monstruosas, labios leporinos y más botox que rebajas; pendejos taquillando y fumando más de lo que yo me fumo en un carrete en Las Tejas (y eso es mucho), y así… podría estar toda la tarde, pero tengo que seguir trabajando…

Una respuesta a “mi día en el mall… un zoológico…

  1. Creo que te faltaron cosas…..pero igual es mucho…..la mamá con el canto chico amarrao a la muñeca…..etc….saludos

Deje un comentario