Esta columna se titula: “querer ser más”. El espíritu deportivo reinante en este último tiempo, la cantidad de gente que veo cada vez que troto por alguna calle, la actitud de algunos (buena y mala) en las redes sociales, el mes en el que estamos, la estación que se viene y la cantidad de cosas malas que están pasando, por ejemplo, con nuestros niños, me hacen sentido para escribir de que siempre, podemos ser un poco más. No quiero ponerme latero, ni demagogo, pero sí, creo que es tiempo de cambiar. Viene el sol, la primavera, el destape, y unas largas vacaciones o feriados, para pensar en que la última parte del año, hay que hacerla bien, y como esta columna, va principalmente dirigida a ustedes (chiquillas), mis comentarios irán por esa línea. Vamos viendo: ¿cuándo fue la última vez que agarró sus zapatillas y salió, al menos, a caminar por el parque? (pero sin un Frapuccino en la mano) Sé que es una lata a veces, que cuesta, pero piénselo, y ¡hágalo! Le aseguro que se sentirá mejor, que su cola se lo agradecerá, sus piernas se activarán, podrá salir de la ducha campante y sin la túnica clásica y que su marido, llorará de emoción (¿le estoy poniendo mucho?). Le cambiará el semblante, será otra de la noche a la mañana, tanto así, que pensarán que tiene un amante, pero no (supongo), se trata de su destape y su renacer. Y no explique nada, ya no están los tiempos para estar dando explicaciones, vaya y hágalo. Y no hablo solo de deporte, hablo de la vida, de volver a juntarse con esas amigas olvidadas en alguna terraza linda y chic; de hacer ese negocio con esa comadre; de cambiar las cosas de la casa, simplemente, por el hecho de dar un giro, un pequeño giro que puede cambiar esta parte del año, de paso, la más complicada, porque ya no quedan fuerzas ni ganas, pero a no echarse a morir, porque con poquitas cosas, puede ¡dejar la grande! ¡Hágame caso! El buzo jetón, el pollerón desteñido, ¿ya los tiró a la basura? ¿Los quemó? ¿Los regaló? Bueno, hágalo. Me he dado cuenta en este año, principalmente, la cantidad de cosas viejas que uno tiene y conserva, que no calientan a nadie, y que no sirven para nada, o ¿usted cree que su muchachote, se excita con el buzo traído del último viaje a USA? ¡No! Así es que, pesque ese trapo, y ni siquiera lo use para limpiar, no, ¡fuera! ¡Chao!, y si tiene $ después se compra otro y verá el cambio que hace. ¡Es septiembre chiquillas! Si no despiertas ahora, ¿cuándo? En relación a eso, ¿cuándo fue la última vez que tú invitaste al gordo a comer? ¿El año pasado? Bueno, es el momento. Planifica todo, reserva, y lo citas a la hora indicada, verás cómo lo tendrás a tus pies la semana siguiente. Ya pasó la etapa gris del año, y vendrá una que otra lluvia, o días feos, pero el grueso del invierno, ya se va. Quien sigue esta columna, sabrá que el invierno me mata, por ende, celebro cuando vienen mejores tiempos, y quiero, esta vez, transmitirlo. Mi columna anterior, en donde hablaba de mujeres pasteles, me dio a entender que no son ellas (ustedes), fui yo el del mal ojo. Y sus críticas, muy acertadas y valiosas, me hicieron reaccionar, y decir: “ok, es tiempo de querer más” y de ¡achuntarle más! ¡Obvio! Todo tiene que pasar por uno, no esperar a que el vecino “haga” para yo “hacer”, ¿no creen? Entonces, sigamos: ¿planificaste tus vacaciones? ¡Vamos! ¡Es el momento! Si no quieres que tu suegra llegue de colada al verano, ¡dale! Deja todo listo ahora, verás como después, estarás gozando de lo lindo; ¿Planificaste tus jueves de Lulú? ¡Qué esperas! O ¿vas a dejar que el gordo se adelante y organice sus pichangas ese mismo día? ¡No pues!; ¿Le diste ya unos tonos a tu pelo? ¿Algunos reflejos tal vez?; ¿te pusiste en campaña para que ese rollo maldito, no pida cuchuflíes en la playa, o para que ese “chaíto” no sea el que se despida de tus amigas en el bar? Cuidado con septiembre, porque el 18 se viene largo y bien “comido”, así es que, pon ojo a lo que comes. ¿Estoy siendo muy catete?, escribo y lo siento así, pero para eso estamos acá, ¡para ayudar! Ser un remezón a los tiempos que se avecinan. Los mejores, y por ende, tienes que ser la mejor. En este momento, tu vecina del lado, la del frente, están actuando, y sabemos que no es bueno que el “monito” mire al jardín del lado. Los hombres, siempre estamos viendo mejor el pasto del vecino, así es que, a jugar, a ponerle, y a enfrentar esta última parte del año, como debe ser, con más ganas que nunca en querer ser más y mejor. ¡Suerte con esos cambios! ¡Viva la primavera!
Inzzzomnio 