todo se está haciendo más ambiguo…

No tengo nada con el gay, es más, tengo amigos, conocidos y no me van ni me vienen, son uno más del rebaño, de hecho, soy de los que piensa, que al ser parte de la sociedad, debieran jugar con las mismas reglas para todos. Como se dice por ahí, esto es sin llorar. Se molesta a los “cuatro ojos”, se molesta a los curados, se molesta a las minas cuando manejan, a los políticos, a las putas, a los macabeos… pero a los gays, impensado. No me parece. Así es que, al que se sienta herido de susceptibilidades, que se vaya a otro blog.

Bueno, entregada la aclaración para los más radicales, y para los que buscan tolerancia sin ser tolerantes, paso dar mi opinión, fundada en la última edición de revista Caras, la cual, es un “especial hombres”, dado el venidero día del padre.

En la portada, figura la Fran García con parada de puta, como queriendo atraer al lector calentón, ok, válido. Me parece que por ahí va. ¿Es un “especial hombres”, no? El tema, es que entro a leer la revista, y como que siento que ningún tema es “tan hombre-hombre” como se plantea. Como que todo va en un formato liviano y rococó, medio afirulado y bien “presentadito”, casi “monono”. Entonces, de ahí mi pensamiento: esta revista y otras, ¿están pensadas para que las lean hombres, mujeres, gays, todos o qué? Como que todo se está haciendo cada vez más ambiguo, en donde no sabemos si la “chicha es limoná”, si es blanco o negro, si somos del Colo o de la U. Ya todo es más amplio, con lo cual, ojo, no estoy diciendo que sea bueno ni malo, solo que me genera cierto conflicto mental casual de viernes. Cuestiono a una sociedad que aun no se define, por el mismo hecho que la gente no es capaz de definirse. Simple, las publicidades de perfumes, por decir algo burdo, no sé a quién están dirigidas, ¿va a los hombres que quieren tener un perfume y sentirse como el tipo ambiguo de calugas dibujadas? ¿A las mujeres para que se sientan atraídas por un tipo con cara de mina sin mucho brillo? ¿O para que el gay se regocije? No las entiendo. Las entrevistas, lo mismo, ¿quieren reflejar qué? Entrevistar a minas que no son tan minas, hablando de hombres, ¿me dice algo? ¿Me genera cosas?; o a tipos, que no representan el pensamiento de un hombre, hablando de hombres, ¿Qué busca?

Vuelvo a insistir, este no es un pensamiento antojadizo de atacar a un sector, sólo estoy leyendo y analizando una revista que dice “especial hombres”. Es como si un niño hablara de la bolsa de comercio, o si un hombre relatara el dolor de ovario… jamás de los jamases será certero y poco aportará más que la simple anécdota “cool”, “chora” de ver al opuesto, decir algo divertido.

Me quedo con el pensamiento, en esta misma revista, de Carola Brethauer, en donde cuenta cómo conquista, y su respuesta es simple y clara: “hay que ser bien mina, pero mina-mina”. Por ahí va, creo que hemos perdido a las minas-minas, al hombre-hombre, al niño-niño, hoy, todos quieren ser un poco de todos, ¿será así la cosa? ¿tendremos que ser todos así? El tema, es que al final, resulta que tenemos niños que son viejos chicos y que discuten, cuando antes bastaba una mirada del papá para quedarnos callados, hoy, cero respeto; las mujeres, son amigos y casi partners, cosa que tampoco genera mucho brillo que digamos, no sabes si tirar con ella o darle una palmada en la espalda fuerte e invitarla a tomar un shop; y los hombres, lo mismo, nos estamos transformando en minas, con lo cual, no calentamos a nadie, ni a hombres, ni a minas. ¿Así tiene que ser?

La foto: Andrej Pejic, el modelo más mina de todos.

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