condones en los colegios

A raíz de que más de 90 mil pendejos de 19 años, fueron papis en el 2010, fue que nació esta campaña que busca, de buenas a primeras, cortar con el hueveo. Así de simple. Vamos parando el temita, enfriemos el asunto y las pasiones y pongámonos las pilas. Eso, dicen los expertos, que buscan reducir, para el 2020, en un 20% estos condoros ¿cómo? Repartiendo condones, a los colegios que estén interesados en recibirlos. Acá, seguramente habrá un tema, porque los colegios más católicos, que creen que el celibato es el único camino, seguro van a poner el grito en el cielo. Curas y apoderados, seguro serán una piedra en el zapato. Pero bien. La idea, es que, a partir de marzo, se comience con la repartija de profilácticos en los colegios y en niños de entre 15 y 19 años. Edad difícil, para qué estamos con cuentos.

El tema de la educación sexual, no es un tema, es un temazo. Desde siempre he visto como se farrean, las autoridades, la posibilidad de educar como se debe. ¿Aún seguirán dando esas películas con tono cachondo español, que mostraban dibujos animados sin pene y sin vagina? Espero que no. Ya los pendejos no están para abejas y cigüeñas. A los jóvenes de hoy, no le vienes con cuento. Por eso, dentro de todo, esta medida, me parece más que real, natural, sana y acorde. Ahora claro, seguro, y habiendo tenido esa edad y hablando con conocimiento de causa, que los pendejos, inflarán los condones y jugarán con ellos en el patio del colegio, o se los meterán en las mochilas de las minas a modo de broma. Es parte de la infancia tonta que a veces no nos damos cuenta que vivimos. Después, cuando estén en el acto mismo, van a mirar la billetera y van a pensar: “conchesumadre, no tengo condón”, ahí, la campaña se fue a las pailas. ¿Qué quiero decir con esto? Que está bien que se repartan condones y que ojalá no sea solamente a los colegios de estratos más bajos, (¿Qué acaso los cuicos no tiran?), el tema, es que me gustaría ver una campaña real, directa, sincera, cercana, educativa, que enseñe a los cabros algo, de una vez por todas. Historias reales o testimonios decidores de niñas y niños que son padres a los 15 años y que se muestre, que por más lindo que sea ser padres, eso no es normal, no está bien, les cagó la vida y la juventud, y todo, por no llevar el plastiquito aquel. Vamos a ver qué pasa.

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