para ustedes amigos azules…

Soy colocolino. Del alma. Y obviamente, esto de los azules, no me va en gracia, para nada. La rivalidad es tanta, que me importa un carajo que lleguen arriba, es más, no quiero que lleguen arriba. Es más, jamás pensé que escribiría en mi blog algo para ellos. Pero tengo tantos amigos azules, a los cuales quiero y veo ir al estadio, sufrir, y mojar la camiseta en la galería todos los domingos, que hoy, estoy feliz por ellos. Hoy, llegaron. Consiguieron lo que no consiguieron otros. Eso, es una gracia. Como le dije a un amigo azul, no hay que discutir, hay que celebrar, nada más. Ellos, claro. Celebrar porque nunca habían llegado a una final. 84 años de historia, que se van a la cresta en una noche de éxito. A la mierda con el “famoso” Ballet azul de una vez por todas, este equipo, logra algo importante; A la cresta Leonel y su cacho en el hocico, hoy es lo que vale; a la mierda Marcelo y sus goles; chao Superman, hoy hay uno que ataja y ya no vive de las sombras, y así, podría estar nombrando muchos. No quiero desmerecer la historia, para nada, simplemente me gusta celebrar cosas celebrables. No vivir siempre de los “posibles éxitos“, de los “pudo ser”, de los “se pudo, pero no”, de los “terceros y cuartos lugares”. Hoy, la U pudo llegar a la final de un torneo internacional. Que si bien, no es el más importante de todos, es una final. Hay que estar ahí… nada más.

Si se gana o se pierde, da lo mismo la verdad, pero ahí está la chance, la posibilidad. Y como soy albo, y como se de finales, y sé lo que es vivir una semana de nervios, de comerse las uñas, de ir con mi viejo al estadio, de gozar en el estadio, es que gozo. No con la U, sino con el presente de un grupo de hueones exitosos, nada más. Me gusta el éxito. No quiero que sean campeones, no. No quiero verlos levantar una copa, no. Pero ya llegaron, y esta generación, puede decir, que fue más que la del 60, la del 94, o cualquiera. Así de simple.

Para ustedes amigos azules. Disfruten. Chupen. Canten. Pónganse nerviosos, porque lo que viene la otra semana, es de verdad, se los dice un ferretero, que hoy no vive los mejores momentos futboleros, pero que alguna vez, estuvo en lo mismo que ustedes estarán la próxima semana. Salud!