si el jefe anda de “maletas”, nos caga el día

Según este reportaje de El Mercurio, un compañero de mal humor, que tire mala onda, nos va a contagiar rápidamente, y, de paso, cambiar el estado de ánimo de la oficina. Todo esto, porque somos susceptibles al estado de ánimo de los otros. Tendemos a copiar, inconscientemente, lo que hace el resto. Como un virus, que se propaga. Si la pareja está mal, nos ponemos mal, si el jefe anda de “maletas”, nos caga el día, definitivamente.

Todo lo que dicen, incluso, nuestros amigos de Facebook u otra red social, nos llega, de una u otra manera. Es una lata, cuando lees, una y otra vez, que alguien está mal, que le duele algo, que está todo negro, que todo es una mierda, etc. Ciertamente, eso baja las revoluciones. Mi solución: sacar de mi muro, a mucho quienes, constantemente, apelan a este método para llamar la atención. Está bien expresarse y decir lo que nos pasa, pero si es todo el día, o todas las mañanas, me aburre y sobre todo, como dice este reportaje de hoy, me caga de onda, y como no quiero andar cagado de onda todo el día, lo saco y me quedo con los buenos comentarios. Uno decide, obvio. Ahora, con la pareja, es más menos lo mismo, aunque no puedes borrarla así como así, por lo mismo, el personaje “tira para arriba”, que de ánimo y aliento en un momento determinado, debe contener y ser quien saque de la mala onda al otro. Con los jefes, lo mismo, si tenemos una solución al problema, seguro le cambiaremos el rostro. Todo pasa por nosotros.

Por lo mismo, recomiendo esta acción, sobre todo de las redes sociales. Perico mala onda, chao; mina atadosa y quejumbrosa, adiós. Así de simple. Y no hablo de borrarlas como amigos, sino que sacarla del muro, el cual leemos todas las mañanas para, yo al menos, levantarme el ánimo, reírme, no para andar viendo problemas. Tenemos tantos problemas, que uno más, es un cacho.

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