no al calzón jetón (para temblores y ademases)

Alguien comentó en Twitter, que “uno menos de 8°, era un caramelo”. Así es, ya estamos acostumbrados a esta mierda de los temblores. Esta columna, va de la mano con la primera columna del día de Inzzzomnio ¡basta!, en donde, de una u otra forma, digo que “paremos con la tonterita”. Parece que estamos acostumbrándonos a las tonteritas, a los accidentes, a las tragedias, a los malos ratos, a los movimientos, a que pase algo ¿por qué siempre tiene que pasar algo? Si no es lo uno, es lo otro, si no muere alguien, choca otro, y así. ¿En todas partes del mundo será igual? ¿Qué venga una tras otra? No veo que en algún país pasen cosas tan seguidas.

Dicen que Piñera es yeta y ya me lo estoy creyendo. Parece que andamos con toda la mala raja. Eso, no se puede desconocer. Desde que asumió el nuevo gobierno, que hemos tenido: terremoto, incendio en cárcel, mineros atrapados, hidroaysen, cagadas de estudiantes, el avión que se cae, otro Fach que muere, etc… o sea, no ha estado nada de fácil. ¿Qué hacer para que la mala racha termine? Difícil. Solo seguir adelante y como si nada. Como estamos acostumbrados. ¿Qué le hace una raya al tigre? Parece que nada. Estamos curados de espanto y de sueño.

Otra de las cosas que me llamó la atención, fue que alguien dijo, en Face, que “nunca con pijama pililo, siempre digna”, por si la cagada viene fuerte (en relación al temblor de anoche), y tiene razón. Eso de andar corriendo por los pasillos del departamento, con vecinos incluidos, y a poto pelado o a calzón jetón, no va. Las abuelas, siempre decían, sobre todo a las mujeres: “siempre con buen calzón, porque si chocas, lo primero que van a hacer es empelotarte, así es que, siempre digna”, tenían razón. Y para estos casos, y como ya sabemos que andamos con la mala a cuestas, es mejor estar preparados. No se trata de dormir de frac, pero más o menos decentes, no vaya a ser cosa que quede la grande de nuevo. No sería novedad.

Sólo recuerde, como lo pilló el terremoto del año pasado, y no vuelva a cometer los mismos errores. Las pantuflas desteñidas y malolientes, déjelas en el closet; no salga con el oso de peluche, que aportará en nada; no pregunte al vecino “¿lo sintieron?”, si ya está claro que sentimos todo; esa bata, regalona, déjela, un buzo, un pinche, un gorro, salvarán la situación; cualquier pijama de Superman, Batman, o algún superhéroe, dirá menos de lo que es; si tiene el rímel corrido, producto de alguna pelea nocturna, trate de limpiarlo, para que el vecino caguinero, no crea que hubo violencia intrafamiliar; acuérdese del perro, también es parte de la familia, etc. Digo todo esto, porque se de muchos casos, de vecinos que se conocieron para el terremoto, y después, fueron víctimas de la burla social. Así es que a prepararse, y si cree que estoy diciendo tonteras, ok, puede ser, pero ya me importan tan poco los temblores y tragedias, que prefiero tomarlo con humor.

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