Estado Crítico / Una nueva raza

Todos los días, a esta hora, un “Estado Crítico”… mi forma de ver algunas cosas, situaciones de la vida. Hoy, “Una nueva raza”.

Nos estamos poniendo pitucos. Los tipos ya visten todos, pero todos, de Dockers y polerita polo, y si el caballo puede medir dos metros y el cocodrilo muerde, mejor; y ellas, como siempre, con carteras de marca: la mitad imitación, la otra real, pero que da estilo, lo da. Estamos manejándonos por las superficialidades, por el qué dirán, por vernos y ser mejores que el resto. Las familias, son ¡“verdaderas familias” mierda!, con cuatro o cinco cabros chicos, eso, no puede dar más nivel social, nos hace importantes, porque claro, la gente pregunta: ¿Cómo mantienen a 4 o 5 pendejos? Joaquín, Teresita, Clemente,la Piliy Matías, todos, en colegios británicos, cosa que también está de moda. Los niños juegan rugby y ellas hockey, mientras las mamás los esperan sentados en la orilla de la cancha, vendiendo lo que trajeron de Buenos Aires. Este tipo de gente, ya es una raza. Son personas con cierto nivel socio económico aceptable, pero sin volverse loco. Están entre ser “de plata” y parecer “de plata”, pero que parecen, parecen. La mujer, en una van de seis corridas de asiento, de color verde y con una calcomanía de la familia atrás. Los maridos, en un jeep 4×4 o un Audi gris, siempre, de dos puertas ¿No será algo machista eso?, puede ser, pero parece que a las minas les gusta el transporte escolar. Una casa enLa Dehesa, una moto estacionada en la puerta, y si nos ponemos exquisitos, alguna que otra lancha para que no se note pobreza. En ítem “domicilio”, un perro de15 metrosy pelaje impecable, que sabe hablar, cantar, cocinar y hasta te lee el diario cuando lo lleva, y que siempre llevan nombre extraño: “Calígula”, “Corvo”, “Ramón”, “Titán”. Nada, en este tipo de gente, es pequeño. Si van a tener nanas, tienen dos, una que cocina, otra que lava y plancha. Piscina, obviamente y quincho, jamás parrilla, ¡Que roto! Sus vacaciones son a lugares raros, ya no van a Cancún o Buzios, eso, está reservado para el “tipo común”, pero ellos, no, buscan siempre la isla rara y si es en Chile, lo hacen en “Las Brisas de Santo Domingo” o Cachagua y “convidan” a los compañeritos del hijo mayor, los Risopatrón, que están a dos casas más allá, pero que los papás andan en Fiji. A este tipo de gente, se les llama “pechugas”, y son el nuevo tipo de chilenos. Ella, dueña de casa, pero otrora exitosa diseñadora y él, un Ingeniero Civil que gana lucas hasta por respirar. Lo mejor de este zoológico, es como hablan. Ya cambiaron la forma de expresarse: ellos, ya no te invitan, te “convidan” (y con la boca bien apretadita para que suene algo así como francés); ellos, ya no dicen: “que tal”, lo cambiaron por el “que hubo” o el “cómo te va”; para contestar, simplemente un “ragio” (de regio, pero pronunciado siuticamente) y un “tupendo” (estupendo); y para expresarse, utilizan el “brutal”, “mundial” o el mítico “caballo”. Todo, insisto, con una boca que asusta, intimida. Ellos no hablan como cualquier perico, lo hacen con una delicadeza que abruma. Para despedirse, simplemente un “adió”, así como se lee, sin la “s” final. ¡Qué siutiquería! ¿Cómo lo hayas tú?, ¡Eldescueve!

Son personajes dentro de nuestra sociedad, viven y se están ramificando como los propios edificios que construyen. Él, de pelito medio rubio, liso, con una caída de comercial de shampoo, y “mi tía”, flaca, larga, de pelo liso con algunos visos entre capas, pero perfectamente bien teñido en la peluquería de la “Glorita” (todas estas minas tienen su “picada” tradicional para ir a hacerse el pelo, las manos, las patas, todo). Él, Matías, igual que su primogénito y ella, la “Teté”, sobre nombre cuico de María Inés, Teresa, o algo así. Ella, en algunos casos ligada al Opus Dei, lleva a sus 5 hijos colgando del cogote, en versión oro. Son un chiste. Personajes. He tenido la posibilidad de ver a muchos desde cerca y es un espectáculo verlos como hablan, como se expresan, como son. ¡Para qué tanto!, ¡¿Es necesario querer parecer tan cuicos en la vida?! Dicen que el cuico, pituco, lo es y no lo pregona. Pero es una raza simpática. Hay para todo, como siempre digo. Por eso escribo estas pelotudeces, porque me encanta ver como hay gente tan especial, llena de tics, de cositas que son exquisitas para analizar, perdón, “exquisas”, no exquisitas, así se dice por esos lares.

Deje un comentario